Localizar en tiempo real y sin cables cualquier activo industrial tanto dentro de la fábrica como fuera de ella. Podría parecer una obviedad, sin embargo, se trata de una carencia histórica de la manufactura. Hasta que llegó el internet de las cosas: la era del todo conectado.
La startup valenciana Witrac lo apostó todo a esta tecnología. Y la jugada le ha salido bien. En pocos años, su tecnología se ha colado en las plantas de más de 50 clientes, como Ford, Mercadona, Carrefour, Celsa, Volkswagen o Porcelanosa. Ahora acaba de levantar tres millones de euros. ¿Su objetivo? Dar el salto internacional.
La ronda de inversión ha estado encabezada por los fondos Goldacre Ventures y Mundi Ventures, quienes pasan a formar parte de la junta directiva de la startup. Clave Mayor, a través de sus fondos Tech Transfer UPV y Mondragón Fondo de Promoción, también ha participado en la operación.
La inyección de capital irá destinada a apoyar la expansión de la compañía en Europa y Estados Unidos, además de reforzar su presencia en sectores estratégicos como la logística y la automoción, entre otros. Según explica Javier Ferrer, consejero delegado de Witrac, en comunicado de prensa, el objetivo principal es consolidar a la startup como proveedor tecnológico de internet de las cosas industrial (IIoT) de referencia en Reino Unido, Alemania y España y prepararse para la llegada al mercado estadounidense en 2020.
Los fondos recaudados también permitirán a Witrac acelerar el desarrollo tecnológico de sus productos hardware y software en materias clave como el análisis y el tratamiento avanzado de datos.
A pesar de su juventud, la empresa ofrece una solución completa que incluye diferentes dispositivos de sensórica IoT avanzada y una plataforma de inteIigencia artificial (IA). El llamado Witrac Core, su algoritmia propia basada en la inteligencia artificial y el ‘machine learning’, le permite capturar datos y analizarlos para impulsar la automatización y los conocimientos avanzados. Como señala el director técnico de Witrac, Pep Pons: «La agilidad y flexibilidad que exigen las organizaciones en sus operaciones diarias implica simplificar el despliegue tecnológico y hacer un uso cada vez más eficiente de los datos en tiempo real».
Ferrer señala además que «hay una forma más inteligente de hacer negocios y el primer paso para lograrlo, es dar a las empresas visibilidad, trazabilidad y control total, junto a la automatización de procesos. La segunda es permitirles detectar tendencias y predecir cambios en su cadena de valor. Todo esto resulta en una ventaja competitiva, que pasa por convertir el dato en una herramienta estratégica dentro y fuera de la organización.
Por su parte, la directora general de Goldacre, Fionnuala Hogan, espera poder ayudar a la startup a «construir sólidas relaciones con los principales actores globales de la industria, y continuar así armonizando la unión entre la tecnología y los procesos de producción».